Els treballadors de Lluc

El suplement Brisas, del Diari Última Hora, 

va publicar un breu reportatge sobre els treballadors de LLuc, 

l'hostatgeria i altres aspectes. 

Fou el 2 de gener del 2016, a les pàgines 16 i 17. 

Es titolava Entre bastidores 
i el signava la periodista Joana Melis. 

El reproduïm. 

Ya no son sólo mallorquines los que consideran Lluc como un lugar emblemático donde pasar unos días para disfrutar del paisaje, el senderismo o simplemente dedicarse a descansar y encontrar tranquilidad. En los últimos años, la hospedería del Santuari de Lluc ha realizado un proceso de modernización en todos los sentidos y se ha adaptado a un programa de gestión hotelera que ha dado un buen resultado, hasta el punto de que el principal cliente es ahora el turista alemán y una agencia de Finlandia ha puesto el Santuari de Lluc como referente mundial en un programa de excursiones.

Sebastià Sureda Canyelles es el gerente del Santuari desde el año 2006. “Cuando llegué la hospedería funcionaba en ralentí, no tenía un motor de reservas que activara la comercialización de nuestra oferta, es por lo que creamos un programa de gestión hotelera para touroperadores que ha tenido una respuesta muy positiva”.

Con una oferta de 80 habitaciones y 39 apartamentos con cocina, la hospedería de Lluc ha tenido también que modernizar todas sus instalaciones, un trabajo que, según dice el gerente, “no acaba nunca, porque siempre hay cosas que se pueden mejorar”. A pesar de ello, las 119 estancias están perfectamente equipadas con baño, televisión y calefacción.

El Santuari de Lluc no ha dejado de funcionar como hospedería, esto quiere decir que es el mismo cliente quien, durante su estancia, tiene que hacerse la cama y preocuparse de la limpieza de su habitación o apartamento, ya que no existe el servicio diario de habitaciones como en un hotel convencional. Hay que señalar que las estancias suelen ser relativamente cortas.

La plantilla

Para que todo esté a punto, el Santuari requiere una ardua labor de mantenimiento, no es raro pues que durante la temporada alta –de marzo a junio- lleguen a trabajar en el Santuari alrededor de 50 personas. Durante todo el año, además del gerente, Sebastià Sureda, y un comercial, la plantilla la forman dos administrativos, tres personas en recepción, cinco de limpieza y diez personas de mantenimiento. Repartidas entre la tienda de recuerdos, el horno y el restaurante trabajan otras quince personas.

Casi todo el personal sube y baja de Lluc todos los días ya que viven principalmente en pueblos vecinos como Caimari, Selva, Inca o Pollença, aunque según el gerente “esto no supone ningún inconveniente, puedo decir que la inmensa mayoría de los trabajadores se sienten muy identificados con el Santuari, somos como una gran familia”.

Sebastià Sureda asegura que “aunque no dejamos de ser una empresa, el objetivo de la hospedería es poder convertir el Santuari en sostenible, es decir, que con esta actividad se puedan cubrir los gastos que conlleva mantener un edificio tan antiguo y su entorno”.

Tanto el Santuari de Lluc como la finca de ca s’Amitger pertenecen al Bisbat de Mallorca pero desde hace 125 años sus administradores son los Missioners dels Sagrats Cors, por lo que el funcionamiento de la hospedería, el restaurante, la tienda de recuerdos y el horno dependen directamente de la gestión que se realiza desde la gerencia. Sebastià Sureda aclara que “aquí no hay ningún accionista que se reparta beneficios, todo lo que sacamos es para invertirlo en mejorar las instalaciones o en el mantenimiento de todo lo que gestionamos”.

Iniciativas

Desde hace seis años y con la finalidad de sacar un mayor rendimiento, se han ido organizando algunas iniciativas como campamentos de verano para niños y jóvenes y también cenas de gala para las noches del 24 y el 31 de Diciembre. Durante la Nochebuena, la gente aprovecha para cenar y acudir luego a les Matines. Después se quedan por lo general a pernoctar en las habitaciones de la hospedería.